viernes, 14 de septiembre de 2012

Paté de papas aliñás

He decidido tras meses y meses de estudio, diferentes castings, pruebas varias y demás, dedicar mi primer post de una receta propia al "Paté de papas aliñás". Mi idea de poner en práctica este paté es por que ya en varias ocasiones ha llegado a mis oídos que el Restaurante "El viajero Cádiz" lo tiene dentro de su carta (No tardaré en hacer una visita por el restaurante y hacer un post dedicado, www.elviajerocadiz.es). Como tenía visita en casa de mis amigos y quería sorprenderlos con algo que pocos hubieran probado, entre otras cosas me decante por este paté.

Así que tras ver que casi todos los pates suelen tener una base de nata, quesos el caserío, etc. me puse manos a la obra a experimentar, sin tener muy claro cual seria el resultado final (me salió bien a la primera lo prometo).

Lo primero era hacer papas aliñás, así que la noche anterior hice papas aliñás, no mucha cantidad por que no se trataba de hacer una fuente, ni de que me saliesen cuencos y cuencos de paté (5-6 patatas de las redonditas, cebollita, atún, aceite, vinagre, sal y perejil), receta básica y simple. Por recomendación, lo aliñé todo y lo estrujé con el tenedor para dejarlo en el frigorífico durante toda la noche, pensando que así estrujadito cogería mejor el sabor del aliño (efectivamente así fue, gracias por ese consejo).

Así que, a la mañana siguiente, opté por, en un cazo pequeñito al fuego, poner medio vaso pequeñito de leche con 8 porciones de quesitos el caserío, que poco a poco se fueron derritiendo formándose una pasta algo más espesa que la leche. Una vez en caliente todo, decidí añadirle una cucharadita pequeña de gelatina neutra en polvo, intentando que una vez añadido al paté cuajara en el frigorífico.

Tras unos minutos removiendo esta pasta, aparté el cazo del fuego y vertí el contenido en un vaso de batidora, añadiendo posteriormente toda la masa estrujada de papas aliñás que había hecho la noche anterior. Tras unos segundos batiendo, no mucho para no dejarlo en plan puré ya que particularmente en los patés me gusta encontrar algún que otro tropezón pequeñito, dispuse sobre dos cuencos el paté que me había salido, y lo metí en el frigorífico esperando que diera resultado...


Como salieron dos cuencos, al medío día decidimos probarlo y... flipamos. Lo bueno de este paté es que siempre puedes añadirle más aceite o sal por ejemplo si te ha quedado soso o muy seco, además puede ser acompañado como el paté de cabracho por mayonesa. No se como estará el del restaurante por que no he ido todavía a probarlo, probablemente mejor que el mío, pero creo que por la noche a mis amigos les encanto. Y yo, les sorprendí una vez más.


Ingredientes:

Para las papás aliñás: 5-6 patatas redonditas, agua, aceite virgen, vinagre de vino blanco, sal, perejil fresco (fundamental), cebolla y atún.

Para el paté: medio vaso de leche, 8 quesitos el caserío, una cucharada pequeña de gelatina neutra en polvo.

Para el emplatado: cualquier tipo de tosta para untar, yo me decante por los crackers.





PD: Espero que os guste !!!



2 comentarios:

  1. vaya pinta!! En cuanto pueda lo intento. Buen Post david!!! Grande!

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  2. Tiene que estar buenísimo, yo tampoco he probado el paté del restaurante aún, pero tan solo una cosita, las papas aliñás son tradicionales de Cádiz, así que mejor poner vinagre de Jerez ¿no?

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