La Mirilla acaba de inaugurar en este mes de abril de 2012 carta de tapas. Hasta ahora funcionaba como café y bar de copas pero ha decidido reforzar su oferta con tapas y platos tanto al mediodía como por la noche. La nueva oferta ha significado también un cambio de estética en un intento por abrir aún más al mar el establecimiento. Así el salón principal ha sido dotado de un sistema de puertas transparentes que se pueden retirar con el buen tiempo. Las tapas se sirven tanto en la barra, como en los salones interiores y también en la terraza con estupendas vistas sobre la playa de Santa María del Mar. Para poner en marcha esta nueva oferta Juan Carlos Sace y Juan Ponce han fichado al cocinero gaditano Juan Pastrana, formado en la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones de Cádiz.
Entre otros platos, pueden encontrarse la ensalada de cous cous, salmón y espárragos de mar, macerada con vinagre, soja y wasabi, la tostada de berenjenas salteadas con queso de cabra y un toque de comino o las albóndigas de chocos en su tinta. Todos los días tienen también algún guiso casero. Por la tarde siguen manteniendo el café y las tartas y por la noche, tras la cena, copas.
Personalmente creo que cuando mas se puede aprovechar la terraza de este local es o durante las noches de verano, y durante el resto del año al medio día.
Esta, mi tercera visita a La mirilla (me coge cerca de casa), optamos por variar un poco, y no pedir las albóndigas de chocos en su tinta o de pollo al curry, así que fueron descartadas, pedirlas de nuevo sería un abuso.
De las sugerencias que se encontraban fuera de carta para ese día, optamos por las "Patatas con mojo picón, salmorejo y guacamole". Como puede verse en la foto se presentan en una fuente, con patatas bastón de un tamaño considerable y patatas gajos con piel, y los tres tipos de salsas. He de decir que las salsas estaban las tres riquísimas, pero para mi gusto el modo de servirlas hace que su disfrute resulte un poco engorroso, a mi entender, deberían cambiar la distribución en el plato, la forma de presentarlo,... En cuanto a sabor, las patatas estaban geniales, y las salsas también, además es un plato perfecto para compartir entre varias personas, y que a todos gusta.
Seguidamente, dudamos entre las "croquetas de puchero" o las de "rabo de toro", siendo éstas últimas las elegidas. La ración viene con 6 unidades, y gustan tanto por la textura de su bechamel y el sabor, como por el rebozado de las mismas.
De entre todas las tostas que la carta ofrece, la "Tosta de chicharrones especiales, carne mechá, y queso fundido" fue la que más nos sedujo. Bien de sabor, y de cantidades, sin abusar del queso para que no se imponga sobre los otros ingredientes.
Por último la tapa de "Solomillo de cerdo en salsa de jabuguitos" puso el punto y final al almuerzo. Esta tapa nos encanta, sobre todo por su salsa, que permite "mojá pan por derecho". Recomiendo que la probéis, además en esta ocasión nos la presentaron con un acompañamiento de patatas fritas en diferente formato, finitas, casi patatas paja diría yo.
Con todo esto, dos raciones, una tosta, y la tapa más 3 cervezas, la multa fue de 24 euros. Por ello, ni que decir tiene que viendo la calidad de los platos, la variedad de su carta, las vistas de su terraza, habrá una cuarta visita. Local recomendable al 100%.
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